Dulces de Burbujas

Estaba con la maestra Lulú hace un par de días, sobra decir que me encanta, y sobra decir que habíamos compartido toda clase de fluídos de la manera más deliciosa. Pero debo decir que a pesar de las perversidades de la maestra Lulú, después del acto, le invade un pudor impresionante, pudor que poco a poco se le ha quitado, pero todavía no supera por lo menos en cuanto a su bello trasero.

Y es que me encanta su trasero, pero no me deja verlo! y cada vez que se va a vestir, y se pone su ropa interior, no deja que me ponga detras de ella sino hasta que se ponga el pantalón. Pero esa vez, ella se descuidó, y yo aporveché. Se acababa de poner su ropa interior, y estaba buscando sus pantalones, estaba como incada levantando su bello trasero, y yo me puse detrás de ella y lo pude apreciar...de hecho hasta me recargué en la pared, y ella no se dio cuenta, hasta que de repeten no se movió y lentamente voltió hacia atrás y me vio.

Su expresión fue genial...en su rostro se veía que ella sentía pena...pero una pena totalmente genuina y sincera. No me podía ver a los ojos! Me daba tanta ternura, sobre todo ver esa ternura luego de que unos minutos atrpas, mientras yo sobre ella se la metía, ella con una cara perversa me veía y me daba unas nalgadas con una mano, y con otra me apretaba las bolas.

Y fue esa ternura que de repente mostró que me hizo encariñarme un poco más, y es así como día a día me va conquistando, con esos detalles involuntarios y genuinos que luego tiene....y por lo pronto no me puedo olvidar de la leyenda que su ropa interior llevaba en el trasero...decía: "Bubble Candy"